04 Nov Como interpretar una nómina
La nómina es el documento más importante que tiene un trabajador. Entre las funciones que tiene una nómina podemos encontrar dos fundamentales:
- para explicarnos nuestra remuneración.
- Como justificante ente cualquier procedimiento judicial.
Todos los trabajadores, sean cuales sean sus circunstancias tienen derecho a percibir su recibo de salario (la nómina), independientemente del tipo de contrato, jornada, categoría profesional, etc.
Para poder interpretar de forma correcta nuestra nomina es imprescindible diferenciar varios conceptos.
- Salario: Se considerará salario la totalidad de las percepciones económicas de los trabajadores, en dinero o en especie.
- Salario base: es la remuneración total por el trabajo realizado, el cual no puede ser inferior al pago que marque el contrato.
- Salario mínimo interprofesional: Es un salario mínimo fijado por el gobierno. La revisión del salario mínimo interprofesional no afectará a nuestra estructura ni a la cuantía de nuestros salarios cuando estos, en su conjunto y cómputo anual, fueran superiores a él.
- Complementos salariales: son aquellas cantidades extraordinarias que percibe un trabajador, ajenas al salario base. Entre estos complementos podemos encontrar diferentes tipos: por antigüedad, responsabilidad, formación, nocturnidad, peligrosidad, productividad, gratificaciones extraordinarias, salario en especie, etc.
- Horas extraordinarias: Esta partida corresponde a las horas desempeñadas por encima de nuestro horario laboral, tanto si son voluntarias como forzosas. Recordemos que las horas extras son de carácter voluntario siempre y cuando no aparezcan por convenio, o si se trata de fuerza mayor (por ejemplo, trasladar ficheros porque ha habido una inundación).
- Gratificaciones extraordinarias: En España y de forma genérica el Estatuto de los Trabajadores fija dos pagas extraordinarias obligatorias (Navidad y verano), aunque los convenios colectivos pueden fijar algunas más. Estas pagas pueden percibirse en catorce ingresos o bien de forma prorrateada mensualmente.
- Salario en especie: Aunque difícil de monetizar, es la remuneración que el trabajador recibe en bienes o servicios y que forma parte de su salario (es decir, tributa). Se trata de algo completamente optativo por parte del trabajador, quien no está obligado a recibir ese tipo de prestación por su trabajo a menos que aparezca reflejado en su convenio.
Una vez aclarado estos conceptos, pasemos a la estructura de nuestra nómina. Cualquier nomina está estructurada en cuatro apartados: encabezado, devengos, deducciones por IRPF y líquido a percibir.
ENCABEZADO
Es lo primero que vemos. En el encabezado encontraremos los datos de la empresa (denominación social, dirección, CIF y el código de la cuenta de cotización de la Seguridad Social) y los datos propios del trabajador (nombre, apellidos, DNI, número de afiliación a la SS, categoría profesional, tipo de convenio y antigüedad en la empresa).
Es importante que aparezca el periodo de liquidación en este apartado, así como otros datos relevantes para la empresa o el trabajador.
DEVENGOS
Este apartado se encuentra en el cuerpo de la nómina, pero lo hemos separado para evitar complicaciones. Dentro de este apartado encontramos las cantidades entregadas como retribución a tu trabajo. La suma de todas las partidas en las que se divide se denomina salario bruto.
DEDUCCIONES POR IRPF
A diferencia de los devengos, las deducciones por IRPF restan. Parte del sueldo va destinado a pagar la Seguridad Social y cubrir así una baja eventual por incapacidad, la futura pensión o el seguro de desempleo. En la proporción correspondiente a cada trabajador en concepto de IRPF, el porcentaje variará dependiendo las circunstancias personales de cada trabajador.
Las principales deducciones que podrás ver en tu nómina son:
Aportaciones del trabajador a las cotizaciones a la Seguridad Social. Aquí podemos incluir: contingencias comunes, como una baja por maternidad o por enfermedad, (cifra que asciende al 4,7% de los devengos salariales), desempleo, concepto el cual te garantiza poder acceder al paro en caso de pérdida de empleo; formación profesional, el cual corresponde al 0,1% sobre la base de cotización por contingencias profesionales; y horas extraordinarias, de las que hemos de diferenciar entre las de por fuerza mayor y las de sin fuerza mayor, las cuales tienen un 4,7% de deducción.
Importe sobre la Renta de las Personas Físicas: no es más que el adelanto que corresponde contribuir en la Declaración de la Renta. Según el sueldo final y de las circunstancias personales y familiares (número de hijos, estado civil, algún grado de discapacidad, etc.) este porcentaje variará. El mínimo que se debe de retener es un 2%, siendo 15% la media.
Anticipos: si se da el caso de que pides un adelanto de tu sueldo, la deducción correspondiente al dinero solicitado se verá reflejada en este apartado.
Otros: por ejemplo, las cuotas sindicales.
LÍQUIDO A PERCIBIR
En este apartado encontramos el sueldo que el trabajador percibe de forma líquida (en mano). El sueldo líquido o neto se obtiene restando al sueldo bruto todas las deducciones. En el ejemplo concreto que hemos tomado el salario neto seria el siguiente
A modo de conclusión la nómina quedaría conformada de la siguiente forma
Como bien hemos podido ver a lo largo de este artículo, la interpretación de una nómina no es difícil, pero es igualmente cierto que pueden ser más complicadas de lo que hemos visto, por ello aconsejamos acudir a profesionales que puedan resolver las distintas dudas. Profesionales como los que puedes encontrar en MC&GUR Asesores.
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